viernes, junio 24, 2005

El gato y la araña

En uno de mis desvelos, mientras reposaba del reposo, una araña se descolgó del techo con solemnidad y se situó a la altura de mis ojos.La observé durante un largo periodo de tiempo hasta que decidió(¿decidió?)volver al techo; repitió ese ejercicio durante horas y siempre se situaba a la altura de mis ojos, sentí como me tuteaba.

Esa misma noche, mientras seguía pendiente del arácnido y sus tejemanejes, apareció fugazmente por la habitación un gato negro. Nuestros ojos se encontraron y los dos nos asustamos, la presencia del otro nos había sorprendido. Le ofrecí un manjar digno de turista y le invité amistosamente a que abandonara el hostal. Difícilmente podré olvidar aquella mirada amarilla.

2 Comments:

Blogger Kat said...

Más que mala suerte
creoi que los gatos negros
son inquisitivos
Y fuera del color que tengan
son los animales más deliciosos sobre la faz de la tierra, ultra sensuales.

1:00 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

CHE ARAÑA

Al fondo del barril desvencijado,
que alumbra un rayo de sol,
la araña en sus hilos baila tango
con los acordes del bandoneón.

Don Gato imita el instrumento
estirando un farolito de papel,
y su cola menea con sentimiento
llevando el ritmo del baile aquel.

¡Ché Araña!
baila con maña,
hay que contar
tres pasitos
arrastraditos
pa' delante y para atrás.

Entre las astillas carcomidas
que quedan del viejo tonel
se asoma petulante la clientela,
y de puntillas penetra en él.

Brillantes cucarachas aburridas.
Pulgones fatigados de picar.
más otras sabandijas relamidas
que se reunen a trasnochar.

¡Ché Araña!
baila con maña,
hay que contar
tres pasitos
arrastraditos
pa' delante y para atrás.

¡Ché Araña!
baila con maña,
hay que contar
tres pasitos
arrastraditos
pa' delante y para atrás.

FRANCISCO GABILONDO SOLER (CRI-CRI)

12:56 a. m.  

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