sábado, mayo 21, 2005

El tono y la palabra

El ignorante profesa siempre una fe mesiánica en "sus" ideas. Hay en él un deseo incesante de opinar de modo verborreico sobre cualquier materia. No obstante, la prueba definitiva para desenmascararlo no atiende a significados, sino a significantes. Es una prueba de índole musical: su tono de voz lo delata mucho más que sus propias palabras.