martes, abril 12, 2005

El acordeón

Hallarse en el epílogo de la civilización es un privilegio del que debemos sentirnos "orgullosos".
Sin embargo, dudo acerca de la posibilidad de poder estar presente en el instante en el que se pase la última página. Será un momento en el que las palabras todo y nada adquieran unas dimensiones desconocidas hoy en día, sólo comparables a aquellos tiempos en los que el ser humano empezaba a caminar.