Secuoya
El constructor de grúas decidió vivir para siempre en lo alto de una de sus grúas.
- ¡¿Por qué vives allí arriba?!- le pregunté.
- ¡Porque el amor me da vértigo! - respondió él.
- ¡¿Por qué vives allí arriba?!- le pregunté.
- ¡Porque el amor me da vértigo! - respondió él.